La placentera traición a la voluntad de Gabriel García Márquez
Por: Gustavo Torres Gómez ¿Qué nos convierte en lectores? ¿Dónde está el placer de la lectura? ¿Cómo se accede al camino de la literatura? No hay respuesta precisa para ninguno de estos cuestionamientos, sería catastrófico si se encontrara la fórmula para acceder, por más ensayos, técnicas o tesis que los cuervos de lo intelectual intenten aprovechar en sus mil doscientas disertaciones acaso espurias. La experiencia literaria dentro de lo subjetiva que pueda ser, por supuesto que se ciñe a convenciones dadas con el único objetivo de trazar un camino por el que cualquiera pueda transitar, sin embargo las bifurcaciones encontradas por las propias circunstancias del lector son en última instancia las que determinan si las obras permanecen o no en la memoria y corazón de las generaciones. A cuenta particular, la decisión de convertirme en lector y después volcarme (en la medida de mis posibilidades) a la libertad que otorga la literatura fue en aquel fortuito momento en que "Ojos de p